domingo, 22 de diciembre de 2013

Mis mejores lecturas del 2013

De nuevo finales de año, momento en el que los suplementos literarios nos atiborran con las listas de los libros imprescindibles que no podemos dejar de leer. Como todos sabemos estas listas no sirve para nada, más allá de que se le vea el plumero al suplemento de turno y ensalce aquella novela que pertenece a su grupo editorial, por aquello de no morder la mano que te da de comer. Mi lista es igual de arbitraria que aquellas puesto que tengo gustos y preferencias personales y no me he leído todo lo que se ha publicado, a Dios gracias. Sin embargo aquí os presento las lecturas, dieciséis, con las que más he disfrutado este año que termina. No es necesario que el libro se editara en 2013, solo que yo lo leyera en esta temporada. La lista, en riguroso orden de lectura.

1. Novelas breves, de Juan Carlos Onetti. Ed. Eterna Cadencia.

2. Polvo en el neón, de Carlos Castán. Ed. Tropo editores.

3. Cuatro por cuatro, de Sara Mesa. Ed. Anagrama.

4. La trama nupcial, de Jeffrey Eugenides. Ed. Anagrama.

5. Leche, de Marina Perezagua. Ed. Libros del lince.

6. Los fantasmas, de César Aira. Ed. Mondadori

7.  Dios nunca reza, de Patxi Irurzun. Ed. Alberdania. 

8. Atrapados en el paraíso, de Patxi Irurzun. Ed. Gobierno de Navarra.

9. Técnicas de iluminación, de Eloy Tizón. Ed. Páginas de espuma.

10. El gato encerrado, de Andrés Trapiello. Ed. Pre-textos.

11. Años luz, James Salter. Ed. Salamandra.

12. Clases de literatura, Julio Cortázar. Ed. Alfaguara.

13. Fuera de aquí, de Enrique Vila-Matas. Ed. Galaxia Gutenberg.

14. Las bellas extranjeras,  de Mircea Cartarescu. Ed. Impedimenta.

15. Las reputaciones, de Juan Gabriel Vásquez. Ed. Alfaguara.

16. Librerías, de Jorge Carrión. Ed. Anagrama.

Repasemos: ocho novelas, tres libros de relatos, dos diarios y tres ensayos. De los dieciséis títulos, trece son de autores que escriben en castellano. Solo dos mujeres, es cierto, pero creo que dos de los escritores nacionales (independientemente del sexo) cuyas trayectorias habrá que seguir muy de cerca en los próximos años. Si no conocéis aún sus obras, os la recomiendo vivamente. 

El año que viene más.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Caballeriza - Rodrigo Rey Rosa

Llegamos a la última novela del volumen, Caballeriza, escrita en 2005; con diferencia, la más floja de las tres, aunque refuerza la tesis de la Guatemala desamparada regida por la ley del más poderoso. Así, por el primer capítulo de esta novela desfilan todos los personajes influyentes en la sociedad guatemalteca: terratenientes, funcionarios del estado, aristocracia; una pequeña oligarquía que controla todo lo que ocurre en el país centroamericano y que Rey Rosa describe en un cuadro perfecto. Están reunidos para celebrar el cumpleaños de un patriarca que vive de los caballos. Bien entrada la fiesta se produce una explosión en las caballerizas y muere un pura sangre. Un abogado que anda también en la fiesta le comenta al narrador, un escritor en busca de tema, que estaría bien que novelara lo que allí había sucedido. 

Pasamos a una segunda parte donde los capítulos son muchos más breves y los acontecimientos se precipitan. Tras la larga introducción la novela se convierte al género negro, donde aparecen crímenes, secuestros y pesquisas policiales.

De nuevo el recurso de Rey Rosa de la economía de estilo, donde solo se cuenta lo justo para provocar mayor desazón, es la mejor baza. 

Cuatro nouvelle muy interesantes de este autor que desconocía por completo y que me lo llevé a casa casi por impulso. Me apunto para futura lectura dos novelas que me han comentado: Lo que soñó Sebastián y La orilla africana.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Piedras encantadas - Rodrigo Rey Rosa

Piedras encantadas, publicada en 2001, es la tercera novela que se recopila en este libro y que gira en torno a Guatemala. El título hace referencia a una banda de niños que pululan por las calles de la ciudad, si bien es cierto que ese grupo solo aparece nombrado en el libro y que apenas sí tienen presencia. Sin embargo, sirve para reforzar ese sentimiento de país desgobernado que reina en esta serie de novelas.

En esta ocasión tenemos apenas una mera anécdota que no impide que en ella se sustente toda la trama: un hombre va a visitar a un amigo con su coche cuando un niño montado a caballo se le cruza en el camino. El niño es atropellado y el hombre, asustado, va a refugiarse a casa del amigo. Este le esconde el coche en su garaje, por lo que se convierte en cómplice. Partiendo de este hecho, Rey Rosa construye una novela negra sui géneris; aparece el detective que quiere encontrar al culpable; diferentes voces que dan cuentan de lo que han visto y que convierte la novela en una obra coral; las historias se entrecruzan y convergen. Y todo ello ocurre, aparentemente, en un solo día, por lo que la narración cobra mayor fuerza.

Por medio del detective descubrimos que el niño es un belga adoptado por una familia adinerada y que, quizás, no se trate de un accidente ya que hay intereses personales que llevarían consigo la muerte del niño. Digo quizás porque no lo sabemos ni lo vamos a saber en esta novela corta, ni tampoco es que nos importe, ni a los lectores ni al escritor. Porque de lo que se trata, una vez más, es de mostrar la cara oscura de una Guatemala que parece  buscar su propia ruina. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Librerías - Jorge Carrión

Finalista del pasado Premio Anagrama de Ensayo, Jorge Carrión desgrana en este ameno ensayo qué es eso de las librerías y qué importancia histórica y vital han tenido a lo largo de la historia tanto para la colectividad como para el individuo. En los diferentes ensayos sobre libros, siempre han cobrado mayor importancia las bibliotecas que las librerías. Con este ensayo mezcla de narrativa de viajes y pasión por las librerías, Jorge Carrión viene a llenar ese hueco que faltaba para los amantes del papel.

Prescriptores, agitadores culturales del barrio, o simplemente amigos, los libreros han tenido y tienen gran importancia en la sociedad. Desde la mítica Shakespeare and company de Sylvia Beach y la de su compañera La maison des amis des livres, de Adrienne Monnier en la Rive Gauche del Sena, donde se dieron cita Joyce, Hemingway, Prévert, o Scott Fitzgerald; pasando por City lights, regentada por Ferlinghetti en San Francisco, donde se reunía la generación beat; hasta llegar a la actual Pequod llibres de Barcelona, donde Pere y Consuelo llevan ya algunos años poniendo patas arriba el barrio de Gràcia.

De la mano de Carrión deambulamos por librerías de los cinco continentes, desde lo histórico a la anécdota del propio autor con estos establecimientos, como el regateo por conseguir un determinado libro hasta tal punto de ir todos las tardes a preguntar por el precio y ofreciendo un poco más en su contraoferta y acabar llevándoselo el último día por el precio original que impuso desde el primer momento el librero. Que Hitler o Mao fueran amantes de los libros, incluso el dictador chino trabajó en una librería, y que ambos escribieran el suyo propio y bajo su mandato se prohibieran o quemaran cientos de títulos da una muestra del poder real de los libros y de lo indispensable de las librerías, más allá de modas, como con buen juicio señala Carrión en la crítica que hace a esos espacios donde se ha preocupado uno más por la estética que por el contenido. Se ha preferido invertir más en el arquitecto y en el decorador de interior que en el fondo de la librería.

Claro que este es un libro para amante de los libros. Eso es obvio. Pero creo que también es un buen libro de viajes, luego por ahí puede tener algunos lectores más. Además es un libro curioso que puede saciar algún apetito hambriento de nuevos artefactos literarios. Aquí tiene su libro.

lunes, 9 de diciembre de 2013

El cojo bueno - Rodrigo Rey Rosa

Segunda de las novelas reunidas bajo el título genérico de Imitación de Guatemala. Está dividida en dos partes muy diferenciadas en cuanto a extensión entre sí. En la primera, de apenas diez páginas, Juan Luis acaba de estar en casa de la Coneja. Éste, asustado, le comenta lo sucedido a Carlomagno. Ambos creen que Juan Luis busca vengarse por lo que deciden huir. La segunda parte, de unas setenta páginas, comienza con el secuestro de Juan Luis por parte de los dos personajes anteriores, más el Tapir, el Horrible y el Sefardí. Juan Luis conoce a varios de ellos ya que eran antiguos compañeros de colegio. En realidad no se trata de secuestradores profesionales, si no más bien de cinco muertos de hambre que quieren sacar tajada de Juan Luis, cuyo padre posee una inmensa fortuna. Sin embargo, este no parece dispuesto a pagar rescate alguno. Comienza así la etapa de castigos hacia su hijo, que llega a perder la pierna en una brutal amputación ejercida por los cinco secuestradores. El padre finalmente claudica y queda con los secuestradores para realizar el intercambio. Sin embargo, las cosas cambian en el último minuto. 

Pasa el tiempo y Juan Luis vive junto con su mujer en Tánger. Un día se encuentra por casualidad en un restaurante y descubre que el dueño es uno de sus secuestradores. Necesita averiguar el por qué de su secuestro, o al menos, saldar las cuentas, así que regresan a Guatemala y se produce el encuentro entre la Coneja y Juan Luis que se intuía en las primeras páginas de la novela. En esta última parte es magistral la tensión narrativa que logra crear Rey Rosa porque nos sentimos en todo momento en la piel de la Coneja, que no sabe si Juan Luis le va a matar en su propia casa. Al fin y al cabo, ¿para qué iba a ir si no? Nosotros, lectores, sabemos que no lo va a matar porque al comienzo del relato Juan Luis ya se ha ido de su casa, pero la Coneja en ese instante no lo sabe y logra que hasta lo dudemos nosotros.

Al igual que ocurría con Que me maten si... Rodrigo Rey Rosa no necesita más que un centenar de páginas para plasmar toda la violencia y ciudad sin ley que parece ser la Guatemala que dibuja. Sin embargo, en esta ocasión me quedo con el terror psicológico que logra  impregnar en la Coneja Juan Luis y que te deja meditando al cerrar el libro, porque no sabemos si la venganza se va a consumar o precisamente ya se ha consumado y Juan Luis ha sido más listo y, en lugar de asesinar a la Coneja, le deje que piense que lo va a hacer. De ahí la posible doble lectura del título.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Que me maten si... - Rodrigo Rey Rosa

Alfaguara recupera cuatro novelas breves del escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, que en España ha publicado con la propia Alfaguara, con Mondadori, Seix Barral y Anagrama y que pasa medianamente desapercibido entre el aluvión de novedades semanales. Los cuatro libros que se recogen en este tomo son: Que me maten si... (1996); El cojo bueno (1997); Piedras encantadas (2001); y Caballerizas (2006). En esta primera entrega hablaremos de la primera de ellas: Que me maten si...

Se trata de una novela coral de breves capítulos donde los personajes se van dando réplicas. Nos encontramos por un lado a Ernesto, antiguo militar que quiere cambiar las armas por los libros, y a su amigo Pedro Morán, que quiere continuar siendo miembro del ejército. Los padres de ambos han sido militares, sin embargo, el padre de Ernesto comprende que su hijo quiera abandonar las armas. Son tiempos convulsos, de falsa paz y donde altos cargos están involucrados en diferentes polémicas relacionadas con la extorsión y el tráfico de drogas. Parece que ese es el camino elegido por Pedro. Enrique, por su parte, conoce a Emilia en la universidad. Aquí aparece la otra parte. Emilia que, junto con un antiguo novio y algunos amigos, investigan por su cuenta para denunciar esas corrupciones políticas. Los acompañan un matrimonio inglés mayor; él es un incansable viajero y escritor de narrativa de viajes y novelas que, aduciendo que necesita documentarse, logra que le lleven por donde él quiere para posteriormente filtrar información. Sus últimas pesquisas le llevan a unos posibles abusos a menores

Rodrigo Rey Rosa denuncia con esta novela un país donde todos sus habitantes parecen mirar para otro lado, donde en los periódicos locales existía la censura y era a través de la prensa extranjera donde uno se enteraba de la matanza de civiles, del narcotráfico y de la corrupción. Se trata de una narración muy negra donde todo se halla condenado y no parece posible la salvación. En poco más de cien páginas, Rodrigo Rey Rosa, elabora todo un universo no exento de matices.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Las reputaciones - Juan Gabriel Vásquez

No había leído nada de este autor colombiano hasta que cayó en mis manos la novela por la que ganó el premio Alfagara: El ruido de las cosas al caer me parecía que tenía un corte clásico y un gran control en la trama narrativa. Después de aquel libro, llega ahora Las reputaciones, una novela corta en torno a la integridad y la independencia absoluta personificada en Javier Mallarino, caricaturista en un periódico nacional y azote de la clase política colombiana. Precisamente, esa clase política colombiana le rinde homenaje cuando empieza la novela. Luego ya tenemos el primer interrogante: ¿Es tan independiente como se dice si acepta un agasajo del estado al que denuncia? La novela se construye hacia atrás desde el mismo momento en que aparece Samanta Leal en el cóctel post homenaje, una joven antigua compañera de juegos de la hija de Mallarino y a la que le ocurrió un percance hace treinta años en casa del caricaturista con el congresista Cuéllar. En aquella época, Javier Mallarino era un joven rebelde que, alentado por su esposa Magdalena, se gana una reputación de hombre íntegro. Aún más, el incidente entre Cuéllar y Samanta será caricaturizado por Mallarino, lo que causará, a largo plazo, el final de la carrera política del congresista. Esto nos lleva a un segundo planteaminto: ¿puede un hombre abusar de su poder, de su merecido respeto de persona respetable, para hundir a otra persona? Ahora, treinta años después, tras hablar con Samanta Leal, Javier Mallarino se replantea todo su pasado para intentar vislumbrar su futuro.

Estamos ante una gran nouvelle donde en apenas 140 páginas Vásquez reconstruye toda una vida y plantea varios interrogantes de profundo calado filosófico y moral. Estoy deseando recuperar otros títulos del autor y adentrarme en su obra.